Veinte veranos después de un famoso partido de clasificación para la Liga de Campeones, el primer ascenso del Depor en una década coincidió con la primera aventura europea de Shelbourne desde 2006.
En el país más ruidoso, todo lo que hizo falta para silenciar a un grupo de españoles socializados fue una pregunta rutinaria de trivia sobre fútbol.
Sentados alrededor de una mesa afuera de Matilde, un bar escondido en un rincón de A Coruña, Diego, Sito y sus amigos se rascaron la cabeza e intercambiaron miradas de perplejidad. Para un equipo cuya folclórica carrera europea de cinco años atrajo admiradores de mucho más allá de este rincón del noroeste de España, nadie sabía que el último gol que marcó el Deportivo La Coruña en la Liga de Campeones fue contra un equipo de Irlanda.
A Coruña, al parecer, no recordaba aquella eliminatoria que muchos aficionados al fútbol irlandés nunca han olvidado. Desde entonces, ningún partido se ha acercado al prestigio del oponente y al premio en juego: un lugar en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El Deportivo superó al Shelbourne en esa eliminatoria hace 20 años, en agosto de 2004, apenas cuatro meses después de llegar a las semifinales de la Liga de Campeones tras aquella remontada contra el AC Milan. Sorprendentemente, en la temporada 2004-05, no pudieron marcar ni un solo gol en un grupo que incluía al Olympiakos, el Mónaco y el Liverpool.