Cada operación de traspaso que ha llevado a cabo el FC Barcelona en los últimos años ha supuesto un reto a su manera. Algunas operaciones son difíciles de cerrar, mientras que otras son frustrantemente complejas desde el principio. Sin embargo, en determinados casos, el Barcelona ha conseguido llevar a cabo negocios inteligentes que siguen beneficiando al club.
Un claro ejemplo de este tipo de operaciones es el traspaso de Óscar Mingueza al Celta de Vigo. Graduado de La Masia y exjugador del primer equipo con Ronald Koeman durante la temporada 2020/2021, Mingueza también tuvo oportunidades con Xavi Hernández. Desafortunadamente, en 2022, quedó claro que Xavi ya no contaba con él y el defensa fue vendido al Celta de Vigo.
Aunque se marchó libre, el Barcelona incluyó una cláusula crucial en el acuerdo que sigue beneficiándolos. Según MARCA, el club se reserva el derecho de recomprar a Mingueza por 10 millones de euros y posee el 50% de cualquier futuro traspaso. Con el Celta de Vigo fijando su cláusula de rescisión en 20 millones de euros, el Barcelona solo tendría que pagar la mitad de esa cantidad para traerlo de vuelta, ya que técnicamente todavía poseen la mitad de sus derechos.
La versatilidad de Mingueza, pudiendo jugar tanto de lateral derecho como de central, se suma a su atractivo para el Barcelona. Si bien puede que no haya sido de plena confianza en el pasado, sus recientes actuaciones en el Celta de Vigo han demostrado una mejora significativa. En solo cuatro apariciones en La Liga, ha marcado dos goles y ha proporcionado tres asistencias, lo que demuestra su creciente valor como jugador.
A pesar de esto, el Barcelona aún no ha hecho ningún movimiento para recuperarlo, habiéndose centrado en Joao Cancelo durante todo el verano. Ahora que Cancelo ha fichado por el club saudí Al-Hilal, la próxima ventana de transferencias de enero podría presentar nuevas oportunidades para que el Barcelona reconsidere sus opciones.